Se trata de un examen para medir la respuesta eléctrica de las células del ojo sensibles a la luz, llamadas bastones y conos. Estas células son parte de la retina (la parte posterior del ojo). Este examen busca detectar trastornos de la retina y sirve para confirmar la presencia o ausencia de una enfermedad genética de la retina.

¿Cómo se lleva a cabo este examen?

Mientras usted está sentado, le aplicaremos gotas anestésicas en los ojos para que no sienta ninguna molestia durante el examen. Los ojos se mantienen abiertos con un pequeño dispositivo llamado blefarostato. Colocaremos un sensor eléctrico (electrodo) en cada ojo. El electrodo mide la actividad eléctrica de la retina en respuesta a la luz. Una luz relampaguea y la respuesta eléctrica viaja desde el electrodo hasta una pantalla similar a un televisor, donde se puede observar y registrar. El patrón de respuesta normal tiene ondas llamadas A y B. Tomaremos las lecturas en la luz normal del cuarto, posteriormente los ojos se adaptaran a la obscuridad durante 40 minutos y se llevará a cabo un nuevo registro.

Durante el examen.

Las sondas que se colocan en el ojo se pueden sentir un poco abrasivas. La prueba dura aproximadamente 1 hora.

 

¿Existen riesgos al realizar un electrorretinograma?

La córnea podría sufrir un rasguño temporal en la superficie a causa del electrodo corneal el cual se trata de forma efectiva con reposo y lubricante y no origina daños en el globo ocular. Aparte de esto, no existe ningún riesgo con este procedimiento.

¿Qué medidas se deben tomar en cuenta?

No se talle los ojos durante una hora después del examen. Esto podría lesionar la córnea. Le explicaremos en su momento los resultados del examen y las implicaciones para su caso particular.