Miopía patológica

La miopía patológica es el agrandamiento generalizado asociado a un adelgazamiento en las paredes del ojo. El ojo normal debe medir aproximadamente 24 milímetros de longitud total. Las personas con miopía usualmente presentan una longitud mayor de 26 milímetros.

¿Qué origina la miopía patológica?

Se han descrito algunos factores genéticos que pueden determinar el crecimiento del globo ocular. Factores ambientales en niños que pueden influir en el crecimiento del globo ocular son la falta de exposición a la luz solar y la utilización excesiva de la visión cercana.

¿Qué síntomas la identifican?

Los pacientes con diagnóstico de miopía patológica presentan visión de lejos muy borrosa. Si el paciente no tiene ninguna alteración macular, al acercarse los objetos puede mejorar la visión.

Los pacientes pueden presentar la visión de destellos luminosos o moscas volantes, éstas se originan por condensaciones que se encuentran a nivel del humor vítreo. El humor vítreo es un gel que se encuentra dentro del globo ocular.

Otro síntoma puede ser la disminución de la visión central súbita asociada a sangrados a nivel de la región macular (la parte más central de la retina).

¿Qué riesgos enfrento si padezco una miopía patológica?

El principal riesgo asociado a la miopía patológica es la presencia de rupturas a nivel de la retina (la parte más interna del ojo) lo cual puede llevar a un desprendimiento de retina.

Otro riesgo en personas que tienen una progresión importante de la enfermedad es la pérdida visual progresiva sobre todo en adultos. También pueden producirse sangrados en la parte central de la retina (mácula) con la consecuencia de una disminución de la agudeza visual.

¿Qué tratamientos se pueden aplicar para mitigar este padecimiento?

No existe un tratamiento efectivo para tratar la miopía patológica. En niños existen algunas formas de tratamiento con base en gotas de atropina, que tienen poca efectividad. Es importante la exposición a la luz solar y evitar el sobreuso de la visión cercana en niños.

Si el paciente con miopía patológica presenta sangrados en la mácula asociados a la enfermedad entonces el tratamiento debe de ser con antiangiogénicos intravítreos que permiten la reabsorción de estos sangrados.

Si el paciente con miopía patológica presenta una ruptura de retina entonces se puede aplicar un tratamiento con fotocoagulación retiniana con láser argón, rodeando la ruptura de retina y creando una cicatriz que disminuye el riesgo de desprendimiento de retina.

En caso de que se presente un desprendimiento de retina, el tratamiento es generalmente quirúrgico.

Debido a la gran variabilidad de hallazgos clínicos y complicaciones que puede presentar una persona con diagnóstico de miopía patológica, es necesario hacer una revisión con un oftalmólogo especialista en retina.

Es conveniente conocer esta información:

• Por medio de una exploración oftalmológica es posible determinar si un niño o adulto cuenta con diagnóstico de miopía patológica.
• La miopía puede corregirse por medio de gafas y lentes de contacto. En los casos en los cuales el paciente desea explorar una cirugía para depender menos de lentes, existe la cirugía con láser excimer o lentes ICL.