Oclusiones vasculares
Enfermedades de la retina
La trombosis ocular se refiere a la obstrucción en el flujo de sangre en alguna arteria o vena de la retina. Las oclusiones de arteria de la retina representan una urgencia oftalmológica ya que si no se soluciona el cuadro en unas pocas horas entonces hay una pérdida visual permanente. Las oclusiones de venas de la retina puede afectar la parte central o alguna de las ramas de la vena central de la retina.
¿Cuáles son los principales factores de riesgo para padecer una trombosis ocular?
Las oclusiones de arteria o vena de la retina se presentan con mayor frecuencia en pacientes con antecedentes de enfermedades cardiovasculares. Ejemplos de enfermedades cardiovasculares son las siguientes:
- Hipertensión arterial sistémica
- Altos niveles de colesterol en sangre
- Obesidad.
- Diabetes Mellitus
- Antecedente de tabaquismo
¿Qué síntomas principales presenta?
El síntoma más frecuente que refieren los pacientes es la pérdida de visión de forma súbita en un solo ojo. En ocasiones se puede presentar la visión “como una nube” la cual va empeorando en un periodo corto de tiempo.
¿Cómo se lleva a cabo el diagnóstico?
Por medio de una exploración oftalmológica el especialista en Retina dilata la pupila para visualizar la parte más interna del globo ocular. El hallazgo más frecuente es la presencia de hemorragias y pequeños infartos a nivel de la retina. Un estudio fundamental para confirmar el diagnóstico de esta entidad es la Tomografía de Coherencia Óptica Macular que permite medir el grosor retiniano a nivel central. En ocasiones es necesario realizar un estudio de angiografía de retina con fluoresceína o angiotomografía de coherencia óptica que permite medir la cantidad de sangre que llega a la retina.
¿En que consiste el tratamiento para este grupo de enfermedades?
Consiste en la aplicación de una inyección de antiangiogénico o la colocación de un implante de esteroide intraocular. El especialista en retina decidirá con base a la severidad del caso qué medicamento utilizará. Para el seguimiento se requiere realizar una tomografía de coherencia óptica macular, esto permitirá decidir la cantidad de inyecciones o implantes que requerirá un paciente.